El Sistema de Apoyo a la Autonomía y la Dependencia que se está diseñando para los próximos años tiene delante grandes retos que coinciden con procesos inéditos de cambio social y tecnológico en nuestra historia. Entre ellos está la definición de un nuevo modelo de cuidados en el que el eje clave del mismo es la atención centrada en la persona y ya no solo desde un punto de vista teórico, sino lo que es más importante, legal y normativo.
El encargo a la Fundación FASAD de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar se enmarca en el Proyecto Texu: ecosistemas de innovación social para la adaptación al cambio social, que la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar desarrolla dentro del Convenio entre el Principado de Asturias y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, para la ejecución de proyectos con cargos a los fondos provenientes del Mecanismo para la Recuperación y Resilencia (MRR) de la Unión Europea.
El proyecto TEXU tiene entre sus líneas de actuación la creación de espacios de generación de ideas, investigación y experimentación colectiva: Asturias Living Labs Innovación Social (AL2IS), y dentro de esta línea, enmarcaremos nuestro proyecto en el Ámbito de la “Activación Social” propiciando espacios que favorezcan la participación inclusiva de personas con discapacidad, personas dependientes promoviendo la cohesión social y nuevas formas de convivencia y apoyo mutuo.
El proyecto se desarrolla en el Centro de Adultos Arboleya, que alberga dos recursos sociales, el Centro de Apoyo a la Integración (81 plazas) y las Unidades Residenciales (62 plazas).
La estructura y dimensiones del centro, así como la organización del personal está diseñado para proporcionar alojamiento, atención y apoyo a personas que tienen limitaciones en su funcionamiento intelectual y adaptativo. El centro tiene como principal objetivo ofrecer un entorno seguro y estimulante donde las personas que utilizan estos servicios reciban los apoyos que necesitan para ir mejorando en autonomía, autodeterminación, independencia, participación, bienestar social y que reciban los cuidados necesarios para un desarrollo pleno.
En la actualidad prestamos servicios a 129 personas, 57 que residen de forma permanente en las tres unidades de convivencia con las que cuenta el centro y 72 personas que asisten de forma regular al CAI.
Centramos nuestro trabajo en mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y/ o del desarrollo que utilizan nuestros recursos, a través de diversas iniciativas y programas (talleres de fomento de la autonomía y la vida independiente, programas de iniciación y uso de nuevas tecnologías, estimulación cognitiva, modificación de conductas….)
En términos de logros, el centro puede brindar atención y apoyo integral a un número significativo de personas con discapacidad intelectual. Trabajamos en la promoción de la inclusión social, la autonomía y el desarrollo de habilidades adaptativas en cada individuo. Esto se logra a través de la implementación de programas de educación, atención médica y terapias especializadas.
